El Arteterapia y las terapias artísticas constituyen disciplinas que integran los procesos creativos con encuadres psicoterapéuticos vinculados a las múltiples escuelas psicológicas contemporáneas. Se diferencian de la práctica artística al no poner un especial interés en la calidad compositiva, el dominio técnico o la originalidad, enfatizando los procesos internos y la mediación que desata la obra en la relación terapéutica. Es así una gran herramienta a nivel sensorio-motor, expresivo y simbólico: al ser una vía no verbal, facilita el abordaje de temáticas complejas para su posterior elaboración psicodinámica. Dicho esto, declaramos que todos los beneficios del arteterapia ya se hallan implícitos en la práctica artística, más aún si son aprovechados de forma consciente por artistas, educadores, terapeutas, gestores cultu-rales y muchos otros profesionales que implementan procesos creativos en diversos contextos.

La escultura cerámica constituye un laboratorio alquímico para experimentar el volumen y el color en infinitas posibilidades. Implica un gran desarrollo técnico, el cual registra al menos 30.000 años de historia.Sus cualidades plásticas le otorgan la posibilidad de acoger múltiples innovaciones tecnológicas en sus distintos procesos. Así, destacan hoy la impresión 3D de arcilla y porcelana, el uso de materiales especiales para la elaboración de hornos, métodos de cocción alternativos y numerosas fórmulas de esmaltes. Arcaica y perenne, humilde y dúctil, la cerámica ha acompañado la vida humana tanto en lo cotidiano como en lo extraordinario.

El collage es una increible técnica que disecciona la imagen y desentraña toda su poesía. Congrega toda la historia del arte imbricando infinitas escenas reales, ficcionales e imaginales. Como proceso de yuxtaposición de fragmentos se remonta hacia los primitivos mosaicos, recorre toda la pintura universal y explota con las vanguardias europeas del siglo XX, especialmente en el cubismo, el dadá y el surrealismo. Liderados por André Breton y fuertemente influenciados por el psicoanálisis freudiano, los surrealistas indagaron en una serie de técnicas y procedimientos para adentrarse en el inconsciente y manifestarlo: un medio práctico para ejercer la técnica de asociación libre, de la cual el mismo Freud aclaró tajante que ‘de libre no tiene nada’. Yendo más allá, Max Ernst describe al collage como ‘la explotación sistemática de la coincidencia casual, o artificialmente provocada, de dos o más realidades de diferente naturaleza sobre un plano en apariencia inapropiado […] y el chispazo de la poesía, que salta al producirse el acercamiento de esas realidades’. Es así uno de los recursos más empleados en el arteterapia.